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Management-Calidad-Estrategia-Gestión-Mejora Continua

lunes, 23 de diciembre de 2013

Felices Fiestas y Excelente 2014 !!

Estimados amigos, clientes, y lectores,
Desde este espacio de comunicación, quiero desearles un excelente Año Nuevo, pleno de proyectos, crecimiento, realizaciones, y oportunidades de mejoras. 
Esto es aplicable tanto a lo personal, como a lo profesional.
Y a aquéllos empresarios, emprendedores, o líderes con responsabilidades de conducción de equipos y/o dirección empresaria, les recuerdo: 
  • Su éxito o fracaso de mañana, depende de las decisiones que Ud tome hoy.
  • Para construir su éxito, Ud también requiere de un Plan.
Vista previa

Podemos ayudarlo en el logro de sus objetivos.

Feliz 2014!

miércoles, 27 de noviembre de 2013

El Pronóstico de Ventas.


La resistencia y los beneficios.

Si hay una planificación que las Areas Comerciales de una Pyme se resisten habitualmente a hacer, es el Pronóstico de Ventas.
Argumentos hay muchos:
  • que el mercado está en retracción,
  • que los clientes no envían información,
  • que el escenario de incertidumbre no permite planificar niveles de venta razonables,
  • etc. etc
La verdad, es que no han desarrollado imputs confiables que les permitan planificar con algun grado de certeza, y no quieren quedar en evidencia, explicando desvíos, volúmenes que no se cumplen, o demanda insatisfecha (y no ende, clientes insatisfechos).
Sin embargo, el Pronóstico de Ventas es una herramienta de Planificación y uso Directivo poderosísima, que alimenta de información a muchas otras áreas de la empresa.
Por ejemplo, a partir de él, se programa el calendario de producción, se define la necesidad o no de mano de obra directa adicional, se prevé el capital de trabajo para ese período, las necesidades de materias primas, y las capacidades de depósito y almacenaje.
Esto por decir algunas.

Por lo tanto, desde la Dirección, ninguna razón resulta aceptable  para evitar su presentación y/o actualización.

Lo que siempre sugerimos desde dirección&negocios, es brindar la capacitación, concientización, y las herramientas necesarias para que las Areas Comerciales puedan realizar un eficaz Pronóstico.



Algunos interrogantes

o¿Qué es?
Un pronóstico de ventas es una estimación o nivel esperado de ventas de una empresa, línea de productos o marca de producto, que abarca un periodo de tiempo determinado y un mercado específico.
Por lo general, el pronóstico de ventas se expresa en unidades de productos (unidades físicas) y/o en unidades monetarias (valores).

o¿Qué alcance tiene?
Depende del producto, mercados, y empresa, aunque lo usual es hacer pronósticos anuales divididos y actualizados mensualmente, segmentado por producto o línea de productos.

o¿Cómo se realiza?

Se toman en cuenta imputs cuantitativos y cualitativos.
Entre los primeros se destacan los niveles históricos de ventas, y, entre los segundos, el entorno económico del país y del sector, el análisis competitivo de la empresa, el comportamiento de los clientes, y la evolución de precios.

o¿Cómo se mide la eficiencia del Pronóstico?

A la eficiencia del pronóstico también se la conoce como medición de desempeño del pronóstico, y se analizan 2 tipos de indicadores: de Exactitud y de Desvío global.
Se consideran indicadores con los siguientes desvíos (pronóstico vs real):

  • Desvío mensual y acumulado en volumen total.
  • Desvío mensual y acumulado en ventas ($).
  • Desvío mensual y acumulado (%) por línea de productos.

Conclusiones:

Si Ud es el Gerente General, nuestra recomendación es que genere una cultura de empresa donde se respete firmemente la necesidad de elaboración y actualización del pronóstico de ventas.
Para ello, es fundamental la participación de todos los integrantes de la cadena comercial.
Recuerde siempre que, en el cuadro de P&L, los ingresos vienen dados por las ventas.

Hasta la próxima entrega.


 


jueves, 24 de octubre de 2013

¿Cuánto vale mi empresa familiar?


En lo que a Planificación Estratégica se refiere, uno de los análisis que se ha impuesto en los últimos años, es realizar una valuación anual de la empresa y comparar su evolución.

A riesgo de caer en el famoso refrán "Todo necio confunde valor y precio", para las grandes empresas que cotizan en bolsa, la evolución del precio de la acción (siempre y cuando no haya existido emisión o o compra de acciones en el período analizado), puede ser una buena aproximación.

Simplificando, si mi empresa vale más que hace un año, como propietario puedo hacer una lectura de crecimiento empresario y patrimonial positiva.
Si además, tengo indicadores comparativos con el mercado en el que actúo, del sector, y del país, mejor.

Uds me dirán: Pero si ya tengo un balance anual que me indica la evolución patrimonial, ¿para qué quiero hacer una valuación?

Es simple: Los balances contables solo toman en cuenta lo pasado, lo sucedido en el ejercicio, y no las perspectivas de negocio futuras. En cambio los mercados, premian o castigan el valor de una acción, considerando también los escenarios futuros de la empresa.


Hasta aquí todo bien, pero ¿qué ocurre con una pyme familiar, o con empresas no cotizantes?
Está claro que no alcanza con la percepción de valor del propietario.

En realidad, hay métodos absolutos, como el flujo de fondos descontado, que considera los proyectos y crecimiento esperado, y hay métodos relativos, como el de múltiplos de EBITDA* o de PER*, que permiten realizar la valuación.

Entonces,  ¿Cuánto vale mi pyme familiar?

Es una de las preguntas más comunes y de las más difíciles de contestar en empresas no cotizantes, porque no solo hay varias definiciones aplicables, sino porque la respuesta también depende de la percepción que tengan los accionistas. No "ven" a la empresa de la misma manera los accionistas que además cumplen funciones directivas, y reciben una retribución, frente a otros accionistas que solo reciben dividendos.

Aquí van algunas formas de valuación: 
Valor de mercado: Valor de la acción * cantidad de acciones en circulación. 
Valor patrimonial: Valuación de los activos menos los pasivos de una organización.
Valor real: Precio que alguien está dispuesto a pagar por mi empresa.
Valor basado en flujos de fondos: Valuación de los flujos de fondos, generados por los negocios presentes y futuros. Es una medida asociada a las capacidades de la organización.

Sea cual fuere el método utilizado (en lo personal, me inclino por este último), lo principal es tener en cuenta que una empresa familiar es, en primer lugar, una empresa.

Y como tal, quienes la lideran necesitan incorporar en la planificación anual, herramientas que contribuyan a la toma de decisiones. La valuación o valorización de la empresa es una de ellas.

Hasta la próxima entrega.


*EBITDA: Earnings Before Interest, Taxes, Depreciation, and Amortization.
*PER: Price and Earnings Ratio.

sábado, 28 de septiembre de 2013

¿Planificación Estratégica o Improvisación Sistemática?

La diferencia entre ser el director o el espectador del destino de su empresa.



A nivel empresarial, tener una estrategia o tener un Plan Estratégico significa mucho.Pero no tenerla significa aún más: es como un barco sin timón que está a merced del viento y las corrientes. 
En la empresa, es estar a merced de las contingencias, el entorno económico, y el mercado.
Es dejar los resultados librados al azar, o a lo que el destino nos depare.
Contar con una estrategia es planificar escenarios con una probabilidad de ocurrencia, y definir acciones ante situaciones complejas.
Muchos empresarios pyme piensan que la estrategia es cosa de grandes multinacionales. Se equivocan. Estrategia es dejar de ser espectadores de lo que nos pasa, para pasar a ser diseñadores de lo que nos pasa.

Estrategia por escenarios.
¿Diseñar una estrategia es fácil?
No, no lo es. Uno puede hacer este trabajo más simple o más complejo. Pero partamos de un nivel básico. Ya habrá tiempo para hacerlo más preciso.
Como punto de partida hace falta tener un propósito y una visión, que se construirán con las respuestas a las siguientes preguntas:
Propósito: ¿Cuál es la razón de ser de la empresa?
¿A qué nos dedicamos?
Visión:
Fase 1: ¿Dónde está su negocio hoy?
Fase 2: ¿A dónde quisiera llegar? ¿En cuántos años?
Fase 3: ¿Qué necesitamos para llegar allí?
Para avanzar sobre la Fase 3, se proponen 3 escenarios: un escenario base, uno optimista, uno pesimista.
Disponer de información y proyecciones económicas del entorno, mercados, y clientes, es fundamental para este punto.
Y aplicaremos una de las herramientas más difundidas: el análisis de Fortalezas, Oportunidades, Debilidades, y Amenazas (FODA) que tiene por delante la organización.
Pero,¿Qué se necesita para que la estrategia funcione y se gestione?
Básicamente 3 cosas:
a) Interés y compromiso de la Dirección.
b) Seguimiento.
c) Traducir el Plan Estratégico en un Plan Operativo, con acciones concretas a realizar en el horizonte de tiempo que dure el Plan.

Otras técnicas aplicables.
1) Como paso previo a la elaboración de su estrategia, algunas empresas realizan anualmente lo que se denomina Análisis Fundacional. Repiensan la organización como si estuvieran por iniciar el negocio, pero con la experiencia del tiempo transcurrido. Este ejercicio brinda imputs importantes para la discusión del FODA.
2) Valuación anual de la empresa. Hacen una valuación de mercado, asignando un valor y una probabilidad de ocurrencia a los proyectos en carpeta, para ver si la empresa ha crecido económica y financieramente. No es el balance. Es un análisis más amplio.

Errores más comunes.
El Plan Estratégico es un documento de consulta y evaluación permanente de la Dirección sobre la marcha de la empresa. 
Sin embargo, en nuestra experiencia, muchas veces ocurre que:
  • el FODA no está completo.
  • no hay un seguimiento estricto de los Planes de Acción.
  • no se actualiza el Plan Estratégico ante cambio de escenarios. 
Por ello, nuestra recomendación es que este análisis se realice con la colaboración de consultores externos, que aporten la información necesaria y faciliten la toma de decisiones.

No dude en contactarnos. Podemos ayudarlo a planificar mejor su futuro y el de su organización.
www.direccionynegocios.com.ar
Especialistas en pymes.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

¿Porqué muchas pymes argentinas miran hacia Paraguay?




Dias atrás estuve conversando con un empresario pyme argentino, que produce blisters para medicamentos.
Su empresa está radicada en el primer cordón del Gran Buenos Aires.
A pesar de los múltiples inconvenientes que la política actual le genera para importar materia prima, ha sostenido sus ventas y mira con atención la posibilidad de exportar al gran imán de la región: el mercado brasileño.
Con la necesidad (y la disposición) para ampliar sus instalaciones industriales para dicho objetivo, se encontró con el primer traspié: no hay energía. La zona donde está radicado no le autoriza ningún incremento adicional de consumo. Un obstáculo insalvable del círculo vicioso "crisis energética-> falta de inversiones-> bajas exportaciones-> déficit comercial".
Con la tozudez que lleva al éxito (persevera y triunfarás), continuó su búsqueda hacia otras zonas (parques industriales, etc), hasta que apareció el segundo traspié: los derechos de exportación.
Brasil impuso aranceles a los blisters provenientes desde Argentina, en reciprocidad a las licencias no automáticas y restricciones de importación a productos brasileros generadas por la política comercial local.  Pobre Mercosur.
Finalmente, apareció un rayito de sol en el horizonte; pero claro, un poco más lejos de lo esperado: Paraguay.
En contraposición a la terrible presión tributaria argentina (que, en términos de PBI, creció desde el 21% hasta el 40% en los últimos diez años), Paraguay fomenta y promueve la inversión y el desarrollo empresarial.
Por ejemplo:
En Paraguay, el impuesto al valor agregado (IVA) es del 10%. En Argentina, del 21%.
En Paraguay, las cargas sociales laborales son del 16%. En Argentina, del 34%.
En Paraguay hay energía disponible para la producción.
Y lo fundamental, desde Paraguay se exporta a Brasil con arancel cero.

¿Adivinan Uds dónde alquiló dos naves industriales este empresario amigo? Si, en Paraguay.
Así como en 2008 el conflicto del gobierno argentino con el campo produjo el éxodo de muchos productores hacia Uruguay, hoy muchas pymes industriales miran hacia afuera.
Quizás este pequeño ejemplo ilustre una de la razones por las qué Argentina tiene hoy la inversión extranjera directa más baja de la región, y la más baja de su historia.



Otro ingrediente a este cocktel explosivo es seguramente la falta de respeto a la seguridad jurídica. Pero eso será motivo de otro artículo.
Cordialmente,

viernes, 13 de septiembre de 2013

Experiencias exitosas de Proyectos de Mejora: Equipos de Trabajo.


 



Año a año, la American Society for Quality (ASQ) desarrolla la " International Team Excellence Award Competition", que reconoce a los mejores proyectos internacionales sobre calidad y mejora continua.
Son proyectos que llevan a cabo equipos de trabajo de empresas exitosas, tanto del sector manufactura como de servicios.
Desde 1985, más de 1000 equipos de USA, Argentina, Australia, Brasil, Canada, China, Colombia, Costa Rica, Alemania, Guatemala, India, Japón, México, Filipinas, Singapur, Corea del Sur, Tailandia, y Emiratos Arabes, han participado de esta competencia.

En Argentina, Ipace organiza la competencia regional que califica para la ASQ.
Este año, el encuentro se desarrolló en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas, el pasado 10 y 11 de Septiembre, donde tuve el placer de actuar como Juez Coordinador de un equipo de jueces.
Todavía perdura la satisfacción de ver el entusiasmo y el orgullo con el que 18 equipos, representando a 13 empresas y una institución educativa, presentaron sus logros.

Lo importante es que, desde su incio, han participado tanto empresas grandes como pymes, que, aplicando técnicas como Six Sigma, modelos de gestión de excelencia, Kaizen, ISO, y otras herramientas de Calidad, han generado mejoras que representan importantes resultados para sus organizaciones.

¿Porqué, entonces, no ver a su propio equipo de trabajo comparándose con los mejores, y obtener el reconocimiento que su empresa merece?
Desde dirección & negocios podemos asistirlo en una metodología simple y efectiva para realizar, organizar, y presentar sus proyectos de mejora, alcanzando beneficios tangibles e intangibles, y obteniendo un reconocimiento que aumenta la satisfacción de su personal.

Nuestras felicitaciones a VW Argentina, Centro Industrial Córdoba, que se coronó ganador del premio Oro 2013, y que participará de la ronda final de la ASQ en Dallas, entre el 5 y el 7 de Mayo de 2014.

Un cordial saludo,
Federico Mondelo.


más información: 
www.equipos.ipace.org.ar
www.direccionynegocios.com.ar


sábado, 24 de agosto de 2013

Financiamiento: De la idea emprendedora al start-up.

  • ¿Qué espera encontrar un inversor privado que recibe mi Plan de Negocios?
  • ¿Cómo obtener financiamiento?
  • Mi emprendimiento, ¿es viable económicamente y operativamente?
  • ¿Qué acciones puedo implementar para mitigar los riesgos asociados?
  • ¿Me conviene asociarme?
taller-emprendedoresTodos estos interrogantes (y otros más) serán abordados en el curso "Taller para Emprendedores", dirigido a emprendedores, empresarios pymes,  propietarios, estudiantes avanzados,  y personas con interés en iniciar una actividad propia.
La actividad a desarrollar tiene un fuerte enfoque innovador, conjugando temas de Plan de Negocios y Gestión de Proyectos.

El Taller para Emprendedores es una actividad de capacitación teórico-práctica que  consta de 8 reuniones de 3 hs cada una, con los siguientes contenidos:

Módulo 1: Introducción. ¿Qués es un Plan de Negocios? ¿Porqué un Proyecto?
Módulo 2: Desarrollando el Plan de Negocios. Análisis Estratégico.
Módulo 3: Realizando el Proyecto. Planificación  y Alcance.
Módulo 4: Desarrollando el Plan de Negocios. Ventas, Marketing, y Producción.
Módulo 5: Realizando el Proyecto. Gestionando Personas y Riesgos.
Módulo 6: Desarrollando el Plan de Negocios. Análisis económico y financiamiento.
Módulo 7: Realizando el Proyecto. Costos y Resultados.
Módulo 8: Módulo Integrador. Evaluación de los Proyectos Desarrollados.
Los esperamos en La Fundación de Altos Estudios en Ciencias Comerciales, a partir del 18 de Septiembre.
El "Taller para Emprendedores" es una iniciativa conjunta de 


viernes, 31 de mayo de 2013

Dirigiendo una Pyme: ¿Hay vida en la cima?

¿Hay vida en la cima?
Llegar a la cima no siempre es sinónimo de éxito. 
A veces quedamos atrapados en una telaraña de problemas, preocupaciones, y responsabilidades que nos insumen todo nuestro tiempo, y la vida laboral absorbe casi totalmente el espacio del tiempo personal, familiar, y/o social.
Ante la cantidad de empresarios que viven "prisioneros" y rehenes de sus responsabilidades, lamentándose de su falta de tiempo para dedicar a sus afectos o a su deporte preferido, uno no puede menos que preguntarse:
¿Cuando uno llega a la cúspide de la “escalera jerárquica” pierde su tiempo personal?
¿Hay conciliación entre los tiempos laborales y personales del empresario, o son lo mismo?
¿Puede separarse tajantemente lo laboral de lo personal cuando existe espíritu emprendedor?¿Qué pasa con sus gustos, hobbies, vacaciones, familia? 



Cuándo una persona alcanzó el sueño de tener su propia empresa, ¿es correcto diferenciar entre vida personal y vida laboral?

La satisfacción de proyecto propio.
En principio pareciera que no, que hay libertades y disfrute en la realización. Sin embargo, es común la saturación, el alto nivel de stress, y el agotamiento de los N° 1 de las empresas, y en particular de las pymes, donde se cumplen varios roles (se es dueño, CEO, accionista, etc,etc)

Sinceramente, yo no tengo todas las respuestas.
Es más, diría que esas respuestas dependen de cada
persona, de sus gustos, familia, estilo de vida, de cómo vive su rol laboral, del disfrute que alcanza con su trabajo, con concretar objetivos y metas, de los factores que le generan stress, su tolerancia al mismo, etc, etc.

José María Quirós, un verdadero especialista en empresas pymes y empresas familiares, suele afirmar que el éxito de un empresario se mide por dos variables:
a) la mayor rentabilidad de su empresa, y 
b) la disponibilidad de mayor tiempo personal.
Entendiendo como tiempo personal al tiempo que el empresario puede disponer para sí mismo, sin estar al frente del negocio.

La dificultad de delegar.
Y aquí surge la pregunta clásica: ¿quién trabaja para quién?
¿La empresa como organización, trabaja para su dueño, o éste trabaja para mantener la empresa?
Según Quirós, no hay éxito emprendedor si se vive atado al puesto, sin una delegación efectiva de responsabilidades para la toma de decisiones.
Lo habitual es que, aunque económica y financieramente la empresa marche bien, el empresario pase largas horas en ella, con múltiples ocupaciones y responsabilidades.
Entonces aparecen problemas de agotamiento, cansancio crónico, irritabilidad, falta de claridad en la toma de decisiones.
La falta de delegación que citamos en nuestro post anterior “El empresario-bombero” o "Roles, funciones, y responsabilidades del empresario pyme", cobra mayor vigencia aquí.

La soledad del empresario.
Cuando el empresario es el fundador de su empresa, muchas veces no cuenta con un equipo con quien compartir problemas y discutir decisiones.
El gobierno de la empresa pasa exclusivamente por su persona.
Para mitigar esta debilidad, que es la falta de un Directorio que aporte distintos enfoques sobre los temas de la organización, han aparecido diferentes iniciativas:
1) Directorios asociados. Son grupos de dueños de empresa, coordinados por un facilitador externo, que se reúnen periódicamente para tratar y opinar sobre un problema que aporta uno de los integrantes. 
2) Directorios propios. Se organiza un directorio propio, con él o los socios más consultores externos, que actúan como directores independientes.
En ambos casos el objetivo es compartir la mejores prácticas del sector, aportar soluciones creativas, enriquecer y acompañar al empresario en la toma de decisiones, y asegurar la trascendencia de la empresa familiar.

Una organización efectiva.
Cualquiera sea el mecanismo adoptado, la meta a alcanzar es siempre una organización efectiva en la acción y en la decisión.
Si contamos con mandos medios y una línea gerencial con las capacidades y la delegación necesaria para tomar decisiones operativas, conociendo cuáles son las que debe trasladar porque exceden su nivel de competencia, el empresario queda liberado para ocuparse de las decisiones estratégicas, y monitorear la marcha de su organización.
Y, seguramente, para disponer también de ese mayor tiempo personal, que también es sinónimo de éxito.

Hasta la próxima entrega.
Un saludo,

Federico Mondelo.

lunes, 13 de mayo de 2013

¿Porqué, cuando hablamos de calidad, no hablamos de negocios?

Calidad & Negocios.

Una anécdota.
En la sala grande estaba preparado el proyector, la pantalla, y asistían a la reunión los 4 Gerentes que integraban el Equipo Directivo de la empresa, además del Gerente General.
Era la reunión de revisión por la Dirección.
Ernesto, el Responsable de Calidad, llevaba adelante la presentación.
Durante su desarrollo se vieron abundantes estadísicas sobre Conformidades y No Conformidades, hallazgos de auditorías internas y externas, revisiones y actualizaciones de políticas, normas, y procedimientos, encuestas de satisfacción, reclamos de clientes, mejoras de procesos, etc, etc.
Al finalizar, el Gerente General le anunció al Equipo Directivo: " Bueno, hemos analizado y tomado decisiones sobre temas de Calidad. Gracias Ernesto por la presentación.
Le pido al resto que se quede un momento más y hablemos de Negocios".

La Calidad bien entendida.
¿Les ha sucedido a Uds algo parecido alguna vez? ¿No? Porque a mi sí.
¿Qué extraña motivación lleva a un líder a semejante disociación entre Calidad, Negocios, y Resultados?
¿Porqué los Directivos no perciben a un Sistema de Gestión de Calidad como una herramienta de negocios?
"No es un tema que deba tratar un Directorio. Es más operativo.", me dijeron alguna vez.
"Un Directorio se ocupa del Gobierno de la Empresa". 
Si la gobernanza analiza, entre otras cosas, cómo influyen en la organización los distintos actores incumbentes (stakeholders), el paralelismo entre Gobierno de la Empresa, y Sistemas y Modelos de Gestión resulta inevitable.
"La Calidad está asociada a la mejora de procesos. Es para los mandos medios", escuché en otra ocasión.  ¿Y los procesos de negocio?
¿Porqué no hay una asociación entre Calidad y Negocios?


Aunque parezca mentira, por estas latitudes esto es más frecuente de lo que piensan.
Basta con ver cómo descendió la importancia de la función Calidad en el organigrama de cualquier empresa.
En 1994 la posición estaba instalada como una Gerencia de primer nivel, dependiendo en forma directa del CEO.
Hoy es, con suerte, una Gerencia intermedia, cuando no una Jefatura de línea.
¿Qué pasó? ¿Hace 20 años se valoraba más? ¿Hoy se entiende menos? ¿Está desvalorizado el aporte que hace a la empresa un Sistema de Gestión de la Calidad?

Si realizamos una correlación entre las disciplinas académicas que se estudian en la formación de un Director Profesional, y los temas que analizan los modelos para una gestión empresarial de excelencia(*), o los requisitos que evalúa la norma ISO 9001:2008, nos encontramos con la siguiente tabla: 






Al analizar la misma, observamos que hay una fuerte coincidencia en los temas de dirección, estratégicos, y de gestión.
Después de esto ¿Ud todavía piensa que un Director Ejecutivo o un integrante del Directorio (**) de la empresa no deberían conocer cuáles son los  aspectos centrales de un Sistema de Calidad, o de un Modelo de Gestión de la Calidad?

Un cordial saludo,
Federico Mondelo.

(*) Modelo para una Gestión Empresarial de Excelencia: Hemos utilizado los criterios y factores del modelo de la Fundación Premio Nacional a la Calidad, sector privado, de Argentina, aunque hay marcadas coincidencias con otros modelos aplicados en países de la región, e incluso, en modelo Iberoamericano.
(**) Directorio: Máximo órgano de gobierno de una empresa. En algunos países también denominado Consejo de Administración.


lunes, 29 de abril de 2013

Argentina: ¿Cómo evitar el deterioro del capital empresario?

Estimados lectores,
Esta entrega no pretende ser un disparador de malos augurios y/o una clase de economía.
Solo aspira a ser un comentario para la reflexión de aquéllos empresarios pyme, siempre atareados por la actividad diaria, sobre los riesgos en ciernes.
Y brindar algunas sugerencias (que se caen de maduro pero no está de más recordarlas), para evitar que el problema nos impacte de pleno (si nos va a pegar, porque nos va a pegar, que sea lo menos posible).

Introducción.
Las señales de la evolución de la economía argentina no son buenas (¡vaya novedad!).
Muchos de Uds ya lo sienten claramente en las ventas.
La pérdida de los superávits fiscal y comercial, el financiamiento con alta emisión monetaria, la caída de reservas del Banco Central, una inflación real desmedida, y la pérdida de competitividad con las restantes economías de la región, han puesto sobre la mesa un problema que ya no puede ocultarse: el tipo de cambio.
Hace un tiempo atrás veíamos el tema instalado en la sección de finanzas y economía de cualquier diario. Hoy está en la tapa de todos.
La aparición de un cambio paralelo con una brecha insostenible con el oficial es un reflejo clave: La discusión ya no es si habrá o no devaluación, sino cuándo.
La pregunta es qué acciones tenemos a nuestro alcance para proteger nuestra empresa, y que no se licúe el capital.

Antecedentes.
Lamentablemente, quienes peinamos canas o ya no peinamos nada, hemos vivido situaciones que tienen una similitud asombrosa con la realidad: los ajustes económicos de la historia reciente Celestino Rodrigo (1975), Sigaut (1981), Sourrouille (1985), Erman González (1989), y Cavallo (2001), dejaron en muy mal estado o directamente hicieron desaparecer muchas empresas desprevenidas, fundamentalmente pymes y empresas familiares, cuyo margen de protección es mucho más limitado que la de una multinacional.
De golpe encontraron que sus costos operativos se habían multiplicado, y su cartera de créditos y cobranzas no valía nada. El descalce fue brutal. 

Entonces ¿qué hacer?
No vamos a re-descubrir la pólvora.
Simplemente vamos a recordar algunas acciones y decisiones elementales, que surgen de mirar cualquier cuadro de estado de resultados.
Estas son:
  • Calcular indicadores.
Por favor mida dónde está parado. Calcule indicadores como Días de caja, Días de stock, Días en la calle (clientes), Días de proveedores, Margen bruto sobre ventas netas, y Gastos operativos sobre ventas netas.
Si no puede solo pida asistencia. Pero el primer paso es saber cuál es su realidad y hasta que grado está expuesto. 
  • Active sus cobranzas.
Cuando hay una devaluación sus cobranzas se deprecian automáticamente en el mismo porcentaje. Active sus cobranzas morosas para que los días de crédito sean los que Ud definió. En situaciones como la actual todo el mundo está excedido.  
  • Fije precio futuro para sus materias primas.
Negocie con sus proveedores. Si tiene materias primas importadas, con mayor razón. Trate de establecer contratos a futuro a precio pactado. 
  • Si no puede, aumente el stock a de las mismas.
El punto anterior es de los más difíciles, ya que no es fácil predecir el escenario a futuro. Si sus proveedores no están dispuestos y dispone de alguna reserva, una opción puede ser sobrestockear materias primas, previendo que a futuro su precio subirá.
  • Aproveche oportunidades.
Aunque le parezca mentira, todavía hay financiamiento oficial en pesos a tasas subsidiadas para algunas inversiones y actividades. 
Puede ser un buen momento para equiparse o llevar adelante algún proyecto postergado por falta de financiamiento. Pagar el crédito al principio puede ser un esfuerzo, pero en no más de 2 años va a estar pagando migajas. 


Bueno, espero que el artículo les haya resultado útil.
Hasta la próxima entrega.
Federico Mondelo.

viernes, 19 de abril de 2013

Como empresario busco asesoramiento pero, ¿quiero realmente que me ayuden?


Estimados lectores,
Mucho se ha hablado de la gestión del cambio. Y seguramente mucha tinta seguirá empleándose en este tema.
¿Porqué?
Porque las empresas necesitan actualizarse en sus procesos (de negocio, operativos, o de gestión) para hacer frente a los desafíos que le impone alcanzar el “triple resultado” (ver post anterior).

Pero, sin embargo, las personas somos conservadoras por naturaleza. Nos sentimos cómodos en el status quo. No queremos salir de nuestra zona de confort. Estamos bien con la forma en que hemos hecho las cosas hasta hoy (¿estamos bien?).

Las empresas necesitan cambiar, pero las personas somos conservadoras por naturaleza.
Para conseguir mejores resultados, toda organización necesariamente deberá cambiar la forma en que hace las cosas. Mucho o poco, pero deberá cambiar.
Como dice una de las citas favoritas de Robert Kiyosaki: “Todos quieren ir al cielo, pero nadie se quiere morir”, como ejemplo contundente que, para alcanzar lo primero, inexorablemente hay que pasar por lo segundo.

Con el cambio pasa lo mismo: cuando hay que transformar una organización, el primero que tiene que transformarse es el empresario.
Y ser él mismo el motor del cambio. Con liderazgo, promoviendo las acciones y modificaciones necesarias, y sobre todo, comunicando eficazmente a las personas a su cargo cuáles son las razones y los objetivos perseguidos con el cambio propuesto.

Y acá está el primer obstáculo. La mayoría de las personas con responsabilidades de Dirección, son las más reacias a realizar cambios en su organización.
Les cuento un ejemplo personal:
Una firma nos contrató hace un tiempo para modernizar su gestión empresarial. Sus resultados no eran buenos. En las múltiples reuniones que tuvimos con los 3 socios-accionistas que gerenciaban la organización, ante cada propuesta, y en innumerables oportunidades solo tuvimos como respuesta:
NO se puede.
NO es fácil de implementar.
NO se estila en esta industria.
NO hay recursos.
NO estamos seguros.
NO sé si es el momento adecuado.

Es el empresario quien debe liderar y ser el motor del cambio.
A lo largo de 2 años pudimos llevar adelante solo 2 proyectos. Se pusieron en marcha y funcionaron aceptablemente bien durante un primer período de prueba. Pero requerían que cada socio (cada uno ocupaba una gerencia operativa) los impulsara nuevamente en el período siguiente. Ninguno de los 2 proyectos tuvo continuidad.
En ese momento dimos por concluido nuestro trabajo.
Fue uno de nuestros mayores sinsabores, pero también nos dejó una experiencia fundamental.

Heráclito sostenía que lo único permanente es el cambio.
Y esa expresión hoy en día cobra mayor fuerza aún en el ámbito de la empresa pyme.

Las pyme son habitualmente ejemplo de flexibilidad, adaptación, y agilidad de respuesta. Ud, como empresario, ¿está dispuesto a cambiar y promover el cambio necesario?

Como anécdota, comparto con Uds. lo que decía días atrás un importante directivo de una empresa multinacional: “Tenemos una Planta en San Nicolás (*). Cuando compramos la empresa, quisimos cambiar el logo de la compañía anterior, que estaba pintado en el exterior de un gran tanque de agua, a varios metros de altura. Se podía ver desde varios puntos de la ciudad. Ese logo había estado allí por décadas. Era un ícono del lugar. Pero primero tuvimos que negociar con los sindicatos, que se oponían. Después con la comunidad y con el gobierno local. Y finalmente con nuestros propios ejecutivos y empleados, que tenían una fuerte identificación con ese logotipo. Tardamos 5 años en hacerlo. Y, en el fondo, era solo un logo”.

Los cambios son dolorosos, pero imprescindibles.

Hasta el próximo encuentro.

Federico Mondelo.

(*) San Nicolás es una importante localidad de Argentina, ubicada a 87 km al sur-este de la ciudad de Rosario. Es un fuerte polo industrial, con predominancia de empresas siderúrgicas, metalúrgicas, y metalmecánicas.
  

martes, 2 de abril de 2013

El concepto actual de Calidad.

"Hasta hace algunos años, el cliente relacionaba la Calidad con las prestaciones del producto y/o el servicio que recibía de una determinada empresa.
Hoy por hoy, la Calidad va más allá, y está, además, vinculada con la Competitividad y Sustentabilidad de la organización.
Los clientes exigen un comportamiento medioambiental y social por parte de las empresas que antes se consideraba en mucha menor medida."
Líneas más, líneas menos, estos comentarios fueron expresados por Jorge Ader, Presidente de Fundece*, Fundapre*, e Ipace*, en una entrevista concedida a la revista Apertura, en Diciembre de 2012.
Y cualquier lector más o menos informado no puede menos que coincidir con esta opinión.

El triple resultado.
Hasta hace unas décadas (no más), el empresario estaba bajo la presión de los resultados económicos de su empresa, de forma que le asegurara una continuidad en el tiempo.
A medida que creció la conciencia individual, y el respeto por el medio ambiente pasó a ser una exigencia necesaria para todos, también se incorporó este requisito a los resultados de la organización. Actualmente hay un foco importante puesto en los desechos del proceso productivo, en la utilización de agua potable, de energía, etc.
Y finalmente, como actor social fundamental, la empresa también cumple su rol en la generación de puestos de trabajo, capacitación y desarrollo de su personal, de sus proveedores, etc.
En síntesis, el empresario hoy está bajo la presión de un "triple resultado": económico, medioambiental, y social, que , sin dudas, exige otras competencias, formación, y recursos para enfrentarlo.
Actualmente se exige a las empresas un triple resultado: económico, medioambiental, y social.
Por esta razón , ya hace algunos años que las escuelas de negocio líderes han incorporado en sus masters y cursos focalizados, cátedras como la de Economía, Sociedad, y Empresa, del IAE, donde se estudia el relacionamiento y vinculación entre los tres temas.

En consecuencia, y volviendo al título de esta entrada, el concepto de Calidad es hoy mucho más amplio, y este hecho se ha visto reflejado en los cambios introducidos progresivamente tanto en la norma ISO 9001, como en las bases del Premio Nacional a la Calidad.

Pero, ¿cómo medir el triple resultado?
Seguramente, nadie tendrá dudas de cómo medir y comparar el resultado económico de una organización con fines de lucro, ya que abundan indicadores (rentabilidad, ROCE, ROI, etc).
Para medir el resultado medioambiental se puede recurrir a mostrar indicadores que reflejen la disminución de residuos generados (industriales y domiciliarios), el consumo de agua potable por empleado,  la eficiencia en el uso de energía (en particular hay normas certificables como la ISO 50001 para este tema), los espacios verdes sobre el total de superficie ocupada, etc.
Pero para medir el resultado social, hay que ser más creativo: usualmente se apela a la cantidad y calidad de empleos generados, la contribución impositiva local, las acciones de apoyo a la comunidad (educativa, sociedades de fomento, deportivas, etc).
Y si bien estas últimas son valederas, personalmente no me terminan de convencer.
Dejo, entonces, una pregunta para especialistas: ¿hay un ROI social?

Espero que el tema les haya resultado interesante. Espero sus comentarios.
Federico Mondelo.
Referencias:
*Fundece: Fundación Empresaria para la Calidad y la Excelencia.
*Fundapre: Fundación Premio Nacional a la Calidad
*Ipace: Instituto Profesional Argentino para la Calidad y la Excelencia.

jueves, 14 de marzo de 2013

Mi empresa, ¿va camino al éxito o al fracaso?

El difícil arte de medir cómo marcha una organización.

Si hay un tema que desvela a cualquier persona, es saber qué le depara el destino para su futuro.
En particular, si esa persona es un empresario, no hay dudas que pagaría por conocer el rumbo y destino de su empresa sin medias tintas: ¿tendré éxito o no?
Sin embargo, no muchos reparan en que son ellos, a través de las decisiones que van tomando, los artífices de esa realidad, sea cual fuera.
Algunos dirán que hay situaciones externas que los condicionan, y tienen razón. 
Pero ante las mismas condiciones negativas, hay empresas que sobreviven y otras no; o ante las mismas condiciones de bonanza (para ponerlo en términos no tan pesimistas) hay empresas que son mucho más exitosas que otras, aún operando en el mismo sector de la economía y en los mismos mercados.

Entonces, ¿qué las diferencia?

Simple: su capacidad de medir, comparar resultados, y tomar acciones innovadoras que corrijan o refuercen esos resultados.
Por ejemplo:
Cuando le pregunto a alguno de mis clientes sobre el destino de su organización, inexorablemente me encuentro con dos reacciones posibles:
La diferencia es simple: son empresas con capacidad de medir, comparar resultados, y tomar acciones.
Primera reacción: Nadie conoce mi empresa como yo.    Respuesta tipo:  Escuchame: Yo construí esta empresa desde sus cimientos. Fui su Fundador, Emprendedor, Cadete, Jefe, Gerente, y ahora soy su Director. Pasé por todas las funciones: ventas, administración, producción, etc. ¿Cómo no voy a saber  adónde vamos?
Aunque a poco de indagar, uno se da cuenta que todas las respuestas están basadas en la percepción, y no tienen un fundamento sólido.
Segunda reacción: El sincericidio.
Respuesta tipo: Te lo voy a confesar: No tengo la menor idea. Y me encantaría saberlo. ¿Hay forma?


Ante la primera reacción, es más dificultoso convencer al empresario de llevar a cabo alguna acción de mejora. La honestidad brutal de la segunda reacción da mayor margen para trabajar en la dirección correcta.
Pero, ¿qué medir?
La mayoría de las organizaciones tiene, aún en forma instintiva, un arranque adecuado: empiezan por medir rentabilidad y crecimiento. Tal vez porque están obligados a presentar un balance contable o porque su bolsillo se los impone. O por ambas cosas.

Ahora, ¿los únicos resultados a medir son los de rentabilidad y crecimiento?
La respuesta es no. Hay otros indicadores que indirectamente nos marcan cuál va a ser ese destino que queremos conocer:
La satisfacción de los clientes, la de las personas que trabajan con nosotros, los proveedores, distribuidores, accionistas, etc, son señales que pueden indicar algún nubarrón en el horizonte de la organización, aunque la "foto" actual de la rentabilidad salga bien.  

¿Y contra qué comparo esos resultados?
Acá van algunos tips:

  • Si su empresa es un start-up, medir contra el Plan de Negocios.
  • Si la suya es una empresa en marcha, medir contra el Plan Estratégico.
  • A su vez, comparar cómo evolucionan estos resultados en el tiempo.
  • Y, a estas mediciones "internas", compararlas con otras "externas", como por ejemplo, medir su propio crecimiento contra el crecimiento del sector en el que opera.

Bueno, hasta aquí llegamos en esta entrega.

Espero que el artículo les haya resultado útil y aplicable a sus actividades.

Federico Mondelo.

domingo, 3 de marzo de 2013

Responsabilidades, roles, funciones, y misión de un empresario.

En muchas ocasiones nos encontramos, como empresarios PyME, realizando tareas operativas o administrativas porque no tenemos en quien delegarlas, porque no sabemos cómo delegarlas, porque no confiamos en quien disponemos para delegarlas, o simplemente porque pensamos que nadie lo hará mejor que nosotros.
Si bien coincido con la célebre frase que dice "en verano hasta el dueño de la heladería sale a servir cucuruchos", esto es beneficioso hasta cierto punto.
Es bueno porque el empresario no debe aislarse y perder contacto con la realidad, los clientes, y el mercado donde opera.
Pero si esto se transforma en rutina diaria, y encima ocupa una gran parte de nuestro tiempo, es serio y crítico para el futuro de la empresa.
Porque mientras nosotros corremos detrás de las cobranzas, los pagos, los reclamos,  los problemas de producción, la logística, etc,etc, ¿quien se ocupa de?

  • Medir los Resultados
  • Elaborar Estrategias y Planes.
  • Gestionar Procesos y Personas.
  • Diseñar la organización requerida.
  • Repensar Productos, Clientes, y Mercados.

¿No es este nuestro rol y no son estas nuestras tareas indelegables como empresarios?
Y aquí caemos en la conocida distribución de actividades como Director-Hacedor-Visionario que tenemos sobre nuestros hombros. 
La clave, segun José María Quirós, un reconocido experto en la materia, está en "desarrolar al Director y delegar al Hacedor".
O tal como indica el anuncio del workshop "Liderar tu PyME. Un desafío diario" del IAE Business School, es de fundamental importancia "fortalecer el liderazgo y afianzar el equipo de trabajo para acompañar el crecimiento de la empresa".

Propósito de la empresa y del empresario.


Según nuestro punto de vista, el propósito de cualquier empresa, además de generar una rentabilidad razonable, es:
Empresa:
a/ producir bienes y servicios
b/ crear fuentes de trabajo
c/ mantenerse en funcionamiento
d/ crecer y expandirse

¿Y nuestra responsabilidad como empresarios?:
Empresario:
a/ convocar y organizar los factores productivos
b/ aportar liderazgo y know-how
c/ aportar experiencia e innovación
d/ asignar recursos
e/ tomar decisiones
f/ planificar y proyectar
g/ buscar capital de trabajo y financiamiento.

Que, como observarán, no es poca cosa.
En consecuencia, no se trata de no "meter las manos en la masa", sino de hacerlo dosificadamente, sin descuidar nuestro rol principal, y respetando el lugar de los responsables directos por esa tarea.
Un abrazo y hasta la próxima.

Federico Mondelo.